Una huerta en creciemiento

Cuando comenzaron las actividades del C.E.P. Nº 40 en el 2.009, fue una idea fija el hecho de contar con una huerta para que los alumnos pudieran llevar a la práctica algunas de las materias agrícolas  que tenían en forma teórica.
Con la reforma en la educación esta escuela tomó la orientación en Agro y Ambiente, y si bien no es una escuela agropecuaria ni técnica, no se podía desaprovechar el espacio con el que se contaba, los docentes con títulos específicos en agricultura y el conocimiento práctico de los alumnos, ya que todos viven en la zona rural y conocen el trabajo del agro.


Pero esta huerta inicial resultó chica y el año pasado se tuvo que agrandar. Aún así, todavía resulta insuficiente y para este año está planificado la ampliación de la huerta.
Por otra parte, los docentes del área se contactaron con el INTA para recibir información, bibliografía y algún tipo de acompañamiento que ya se está haciendo efectivo.
Por su parte, los alumnos, acompañados por los docentes trabajan en la huerta no sólo en algunas de las horas de clases destinadas a estos espacios específicos, sino también aprovechando sus horas libres para el mantenimiento y cuidado de los cultivos

Con cocina propia y cocineros voluntarios!!!

Desde el año 2.011, se decidió darles el almuerzo a los alumnos que tienen clases a contraturno, ya sea de Educación Física o Talleres del Plan de Mejora Institucional. Esto se hizo debido a que los alumnos del turno tarde tienen estas actividades por la mañana y los de la mañana por la tarde y por lo general, sobre todo los que viven más lejos, no llegan a almorzar en sus casas.
Gracias a la colaboración de la dirección de la Escuela 812, el C.E.P. Nº 40 cuenta con recursos para poder costear algunas comidas o refrigerios para los alumnos, aunque sería imposible hacerlo para todos y durante los cinco días de la semana.
Durante el 2.011 se le pagó a una persona para que cocinara para los alumnos, pero este año comenzó con una pequeña reducción del importe recibido, lo cual sumado a los aumentos en los alimentos, complicó la posibilidad de darles el almuerzo.
Nuevamente contamos con el acompañamiento de la Comunidad Educativa para resolver ese problema. Por un lado, un padre donó y construyó una cocina a leña en lo que era antiguamente la dirección de la escuela. Y por otra parte, la docente de Educación Física Lorena Zotelo se comprometió a cocinar en su hora libre junto a sus alumnas, para que pudieran almorzar. Este compromiso también lo tomó el profesor de Educación Física Jose Luis Dielios.
Gracias por colaborar!!!