En el año 2.007, ante la necesidad de una población que crecía día a día, se crea un aula satélite de Polimodal en Pozo Azul. El aula satélite es una unidad educativa que depende administrativamente de una escuela más grande (escuela núcleo) que en este caso era el Instituto de Enseñanza Agropecuaria Nº 2 de San Pedro, distante a 45 km. de Pozo Azul.
De esta forma, los niños y jóvenes de Pozo Azul podían estudiar en las diferentes escuelas primarias de la zona, las que en su mayoría contaban con el tercer ciclo de la (Educación General Básica) E.G.B., y luego seguir estudiando en el Polimodal para finalizar sus estudios medios.
Esta aula satélite se ubico en la escuela Nº 759 (primaria), que cedió un pequeño galpón que no poseía puerta ni ventanas. Así comenzaron las clases con frío pero con ganas de aprender y enseñar, con mesas construidas por los alumnos y el preceptor, y sillas que cada chico traía de su casa.
Pasaron dos años, hasta que, ante los cambios en el sistema educativo, la escuela primaria se desligo de los 8º y 9º años de la E.G.B., teniendo que ser absorbidos por el aula satélite polimodal. De esta forma, se pasaba de tener dos cursos (1º y 2º de polimodal) a fines del 2.008, a cinco cursos (1º de Secundario, 9º de la E.G.B., 1º , 2º y 3º polimodal) en marzo de 2.009. En cantidad de alumnos significaba pasar de treinta alumnos a ciento diez. Es por esto que se decide la separación del aula satélite de su escuela núcleo, ya que la matrícula era muy alta. Así se creo el Centro Educativo Polimodal Nº 40.
Inmediatamente se comenzó a buscar soluciones a las necesidades primarias: Buscar docentes para cubrir los cursos y obtener un lugar donde dar clases. En pocos días se logró convocar a nuevos docentes que se sumaron a los que venían trabajando en los años anteriores. El problema de la falta de lugar se buscó solucionarlo con la participación de los padres, para lo cual se convocó a una reunión.
La reunión de padres fue de asistencia masiva, más de cien personas reunidas bajo los árboles, analizaron, planificaron y se comprometieron en la solución del problema. Una familia (Wisniewski) donó un terreno de media hectárea, y muchos padres se comprometieron en colaborar con dinero, chapas, clavos, madera o con su trabajo para que se pudiera construir la nueva escuela.
Pasaron dos meses y medio, desde marzo hasta finales de mayo, en los que se trabajaba sin tener un espacio adecuado, teniendo clases bajo los árboles detrás de la escuela Nº 759.
Durante esos días, el tiempo acompañó, ya que en caso de lluvia no había lugar para alojar a todos los alumnos
Al mismo tiempo, grupos de alumnos y padres junto al preceptor, le iban dando forma al nuevo edificio que con esfuerzo se levantaba día tras día
Finalmente, coincidiendo con la fecha patria, el 25 de mayo de 2.009, la escuela se mudó, a un nuevo edificio hecho de madera y sobre todo de compromiso. Al principio faltaban divisiones entre las aulas, algunos pisos, que de a poco fueron terminándose.
El trabajo muy rápido al comienzo, pero luego sufrió altibajos, en los que por falta de materiales, la obra se paralizaba. Así y todo, se levantaron las aulas, que contarán con 9 tubos fluorecentes, pizarrón y 2 ventiladores de techo. Por otra parte, se construyeron los baños que permitirán abandonar las letrinas que acompañaron al C.E.P. Nº 40 desde sus comienzos. TODO UN LUJO... o no tanto... Pero lo importante es que de a poco, estos 175 alumnos van adquiriendo los derechos que tienen otros jóvenes en otras latitudes de nuestro país.
